miércoles, 26 de diciembre de 2018

10 años de estas huellas

Captura de pantalla 


El 20 de noviembre de 2008 publiqué la primera entrada de este blog <>. Hoy recuerdo con alegría que fue con el objetivo a de dar a conocer mis escritos, con una suerte de timidez aún, en esos primeros tiempos. Pues quién iba a leer mis cuentos, mis creaciones, eso que surge frente a una hoja en blanco, en la pantalla que simula la hoja... Pero ese camino, ese caminar fue dejando huellas y conocí otros caminos y otras huellas que me alentaron a seguir. 
  En otras entradas compartí enlaces a sitios que en estos años me permitieron compartir con sus lectores mis cuentos, mis escritos. Mi gratitud trato de expresarla siempre que me es posible. Nuevos sitios se fueron sumando a lo largo de estos años y mis escritos pueden ser leídos, y lo son, en otros sitios. eso me alienta a seguir, a creer en mis huellas, en lo que elegí hace tantos años atrás. 
Recién, hace unos minutos, releía un cuento escrito allá por 1992, cuando recién había llegado a Montevideo. Y me emocionaba a hacerlo. Porque no siempre recuerdas todas las partes que conforman un cuento en particular, más cuando pasaron 26 años del momento en que la tinta sobre el papel fue dando forma a una idea. 
  Me siento agradecido por el aliento de aquellas personas que me alentaron en esto de la escritura, pero también a los que intentaron desalentarme, que los hubo, pues eso me hizo tener más convicción, más fuerza, me ayudó, entonces también, a creer en mis huellas, por eso siguen aquí, tras 26 años de posarse en papel y tras 10 años de hacerlo en la red de redes. 
  Celebro este tiempo de navidad con nuevos significados para mi... Hubo un tiempo que fue de añoranza, de compartir con amigos, de celebrar nuevos comienzos y nuevas relaciones; pero desde hace unos años también es de gratitud ante la posibilidad de seguir, simplemente seguir, pues un accidente automovilístico pudo dejarme fuera de carrera, pero no lo hizo, y sigo aquí. Comparto con amigos, nuevas relaciones este camino, los invito a sumarse y construir juntos huellas. Aquella imagen que elaboré para lo que sería mi primer libro, era como lo que uno espera de la vida, o de lo que es la vida: caminos que se encuentran y nuevas huellas que surgen fruto de ese encuentro. Esas nuevas huellas inician por estos días sus "propias huellas". Y eso me entusiasma, me alegra, me reconforta, pues creo que voy aportando mi granito en este camino común.
  Espero para el año que viene más tareas, más trabajo, renovadas ganas de hacer cosas. Piso los 50 años y creo tener tantas ganas como a los 20 de hacer. Como cuando corría en el CTI -mientras me desempeñaba como auxiliar de enfermería-  al sonar la alarma del respirador que indicaba falta de oxígeno en el tanque. Sigo corriendo, aunque prefiero trotar, porque sé que con eso alcanza, y aún puedo hacerlo.
   Empezar un año nuevo siempre nos impulsa a creer que podemos renovar nuestras esperanzas, nuestra fe, nuestro compromiso con la humanidad y con nosotros mismos. Sí, pues si no pensamos en nosotros, no podemos hacerlo en gran medida en los demás, hay que quererse, construirse, crearse y recrearse para ayudar a mejorar el entorno, el mundo.
   Gracias a los lectores, que desde distintos sitios acceden a mis cuentos, por permitirme creer en que este camino de escritor es un camino tan válido como cualquier otro. Me reconforta leer sus comentarios en esos sitios, sus alientos, y saber que están ahí, del otro lado de la red, en alguna parte del mundo, pues cuando comentan me hacen saber.
                                                                                                                                  Pedro Buda
                                                                                                                                       
       
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Estimado navegante:
Gracias por tu visita y comentario. Si te gustó lo que encontraste, puedes compartirlo.
Atte. Pedro Buda

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...