La forma 'adiós' proviene del
acortamiento de una forma de despedida que antiguamente se utilizaba
de un modo más formal y que decía 'A Dios seas', 'A Dios te
encomiendo' y 'Te encomiendo a Dios', que también se transformó en
el mencionado 'Con Dios', que algunas personas utilizan -según
expresa el diccionario de la Real Academia Española, en la sección:
Tesoro de los diccionarios históricos de la lengua española, de la
página Web de la RAE.
Adiós,
a Dios, adyós, adió… son varias formas de despedida que han
existido y que aún se utilizan en nuestra lengua para despedirnos de
alguien. Y en este texto, por medio de él, deseo expresar esta
suerte de despedida a un amigo, a un compañero de locución, a un
compañero, aunque breve, en esto de la comunicación. Me refiere a
don Eduardo Leiranes, quien hace apenas horas partió hacia el
encuentro con Dios. Tal cual era su creencia y práctica religiosa
estoy seguro se preparó para emprender ese viaje. Y vaya, entonces,
mi saludo a este compañero de la radio, por quien pude acceder y
conocer este mundo que tanto me gusta. Siempre le estaré muy
agradecido por invitarme a participar de un proyecto interesante al
que llamamos Camino de Encuentros.
Camino
de Encuentros fue una experiencia muy rica, interesante, intensa y al
mismo tiempo breve para mí. Pero muy fructífera, por cuanto entendí
que era posible hacer eso que, apenas había soñado, siendo muy
niño. Y sí, era posible, como tantas otras cosas.
Eduardo
tenía también un sueño, era hacer su programa de radio, compartir
lecturas, su experiencia en grupos religiosos y í se animó a
solicitar un espacio en la radio. Accedieron, lo presentamos, lo
realizamos y salió al aire por un tiempo. Lo suficiente para sentir
que nuestro sueño era posible.
Tiempo
después, cuando inició el receso obligatorio de las actividades por
causa del COVID-19 tuve la idea de seguir ese camino iniciado un
tiempo antes, pero en vez de hacerlo en radio por aire y que
transmite también por Facebook y por la página Web de la radio, lo
hice por medio de un Pódcast que salió por una plataforma única al
inicio y a la cual le fuimos sumando otras. Y así, era como
continuar ese sueño que compartimos, un día, con Eduardo Leiranes.
Ahora, los compañeros eran otros, pero él se hacía presente con
comentarios, con puntos de vista y se convirtió en un seguidor
también.
Compartimos
el gusto por la lectura y también por la escritura con Eduardo. Y
llegó a acercarme un texto borrador, parte de un libro que estaba
escribiendo y eso fue muy, muy interesante. Porque ese fue también
nuestro camino de encuentros…
Desde
estas líneas, desde esta entrada del blog deseo simplemente
homenajear a un compañero de radio, a un motivador, porque eso fue
para mí. Alguien que creyó en mí, que me invitó a llevar adelante
un programa radial. Y, entonces, mi eterno agradecimiento. Pude
hacerle saber en su momento ese agradecimiento, porque así debe ser,
sin embargo, cabe este otro agradecimiento póstumo, porque es
también un Adiós, 'A Dios seas', 'A Dios te encomiendo' y 'Te
encomiendo a Dios'… don Eduardo Leiranes.