Imagen registrada por Walter H. Rotela G.
En
esta entrada, estimados lectores, quiero contarles un poco sobre este año 2019.
Como habrán notado es uno de los años con menos entradas, con menos dedicación
a compartir mis novedades y materiales. Por ello me pareció importante
contarles que no dejo de escribir, no dejo de compartir mis cuentos en
distintos sitios. Y que sigo buscando hacer cosas que me gustan, y como suelo
decir, todo conlleva tiempo, esfuerzo, dedicación. Pero es así como me gusta
pasar el tiempo, haciendo, intentando enfrentarme a nuevos desafíos, diversos
en lo posible, asegurando romper con la monotonía del diario vivir.
Por
un lado, en el sitio tusrelatos.com
algunos de mis cuentos pueden leerse allí. Y se leen… Tan es así que, según
información que brinda el sitio, han visto mis cuentos, un total de 20.530
veces. El total de mis cuentos publicados son sólo 39. Algunos han tenido más
de 400 lecturas (Adios boy, Cuidadores del monte virgen, El cuarto de
Francisca, Don Estanislao…) otras más de 500 (El de la 7, Barrido por un
gigante, El viento salía de la nube, El café de Gurbindo…), algunos llegaron a
las 600 lecturas (Mala idea -creer o reventar-, La casa de al lado, Eusebio se
fue, …), otras superaron las 700 lecturas (El olor de la muerte, Remolinos en
la siesta), finalmente un par superaron las 800 lecturas (Don Orosindo, El
hombre de la cloaca). Todo ello me genera una gran alegría, por cuanto esto que
me gusta hacer, que es crear y escribir estos relatos llega a un público que, de
una manera u otra, me da su apoyo, con cada nueva lectura, con algunos gratos
comentarios que se dignan escribir, de vez en vez, lo que no hace sino
alentarme a seguir este camino donde voy dejando mis huellas.
Este
año, también incursioné, por un breve tiempo, en la radio. Sí, compartí un
espacio de radio con un viejo conocido que me invitó a participar de un proyecto
de radio. Un programa cristiano, en una radio cristiana. Fue breve; pero muy
entretenido, desafiante, riquísimo, en el cual aprendí un montón de cosas que
aún estoy evaluando. Me permitió pensar en nuevos proyectos, en nuevos desafíos
que aún no los estoy trabajando, pero cuando sea el momento, le pondré todo mi
empeño en lograrlo. De momento, puedo decir que me gustó, que me permitió
conocer más, me permitió sentir que es posible hacer otras cosas.
Imagen registrada por Walter H. Rotela G.
Por
ahora esto es algo de lo que hice este año, aunque también compartí algunas imágenes
en sitios vinculados a la fotografía pues es otra de mis pasiones. Sí, registrar
imágenes puedo verlo como un relato, como el contar una historia, como crear
una ficción desde detrás de la lente, eligiendo el enfoque, el encuadre,
decidiendo la perspectiva, el ángulo, definiendo qué porción del universo deseo
capturar. Hay mucho de un relato en una imagen. En verdad así lo veo, pues
algunas de esas imágenes me han inspirado a crear un cuento, otras me
permitieron darle un matiz a algún cuento, o fueron una ilustración de un
texto, que era narrado en cierta forma, pero que al ilustrarlo con una imagen le
re-significaba, de alguna manera.
Imagen registrada por Walter H. Rotela G.
Me
despido, hasta pronto, cuando tenga alguna novedad o hasta que comparta un nuevo
cuento en estas Huellas de Pedro Buda – el formoseño, el blog que creé para
compartir mis creaciones literarias y otros textos, allá por el 2008.
Bueno bueno, aquí estoy paseando por tu bello rincón.
ResponderEliminarYa iré leyendo tus creaciones y por supuesto comentando.
Un gusto conocerte.
Shalom colega de la pluma
Gracias Beto Brom por la visita. En Café de Escritores me gusta leerte. Y ahora que descubrí tus blogs, los iré leyendo o visualizando donde están los videos.
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