Día del Patrimonio

El día estaba gris y no invitaba a salir, pero valió hacer el esfuerzo. Algunos lugares cerraron temprano y otros permitieron ver la puesta de sol mientras navegabas entre gaviotas y barcos...
Casi partiendo del pasado con un amigo pasamos por el Palacio Legislativo, donde me contó una vieja anécdota de cuando era niño y en visita a la zona propuso entrar a la Legislatura, pero no eran tiempos para hablar de Democracia y Leyes...

A pesar del tiempo y las tormentas sigue en pie esta hermosa obra arquitectónica y simbólica...

Cuántas puertas permiten el acceso a las distintas ideas...

Como este edificio quizás no volvamos a ver construir más...

La vieja locomotora a vapor nos devuelve a esos tiempos en que fue el  motor que movía todo, a la mayor velocidad hasta entonces posible...

 Grúas y barcos, cada vez de mayor calado, nos indican que todo crece, mejora, o se adapta a nuevas necesidades...

Esta draga con su labor diaria permite que los grandes buques lleguen más cerca, en mayor número y de mayor tamaño...  

 El puerto es sin duda alguna, uno de los puntos importantes del patrimonio uruguayo.

 Algunas naves, cumplieron su labor y hoy, varadas, esperan ser recicladas...

Esta reliquia pionera nos cuenta su historia, desde el sitial que ocupa hoy, tras años de labor en la bahía. 

  

Después de caminar, registrar imágenes y navegar -por un tiempo  de historia nacional- casi a vuelo de pájaro, con el amigo Javier,  tomamos el timón y viramos a nuevos rumbos, sólo para volver a encontrarnos en un futuro cercano, con más caminos por recorrer.